El proceso se efectúa siguiendo un protocolo interno de actuación, que siempre comienza por la lectura de los datos originales del vehículo y copia de seguridad del mismo. Sobre una copia exacta, se realizan las modificaciones de los parámetros mediante gestión electrónica en función de la demanda del cliente (reducción de consumo, aumento de rendimiento, incremento de potencia, etc.).
Una vez verificado el archivo, se procede a la escritura y a realizar una prueba con el vehículo modificado.
Antes de entregar el coche al cliente, se vuelve a someter a diagnosis para garantizar el éxito de la reprogramación. Cuando hemos acabado, uno de nuestros técnicos se da una vuelta con el dueño en el coche para que lo pruebe y pueda comprobar el cambio del antes y el después. Este es el mejor momento para nosotros. ¡Nos encanta ver la cara de satisfacción!
Evidente y rotundamente, NO. Para garantizar una reprogramación profesional y de verdadera calidad es fundamental disponer de herramienta profesional y adecuada para ello, así como contar con los conocimientos necesarios para saber qué parámetros y mapas han de optimizarse. Una buena reprogramación es aquella que ofrece un beneficio real sin comprometer ningún parámetro electrónico ni la mecánica.
Tener en mente únicamente la ganancia y no los márgenes sobre los que se debe trabajar cuestiona la calidad de la reprogramación. Cuidado con dejar el coche a quien no puede ofrecer garantías o que no cuenta con el respaldo ni la confianza que proporciona una empresa eficaz y seria.
Porque las marcas fabrican para el mercado mundial y están obligados a cumplir con normas y homologaciones que han de ser válidas para todos los países donde comercializan los vehículos. Por eso, dejan un margen en la gestión electrónica del motor. Y es precisamente ese margen en el que se trabaja a la hora de reprogramar una centralita.
Este margen lo aprovechan también los propios fabricantes para sacar al mercado un nueva versión de un vehículo. Es decir, dos versiones que cuentan con el mismo motor pero varía su electrónica.
Sí. La inspección de la ITV la pasarás si cumples con los requisitos que solicitan, que no están relacionados con la reprogramación.
No necesariamente. La vida del motor dependerá del tipo de vehículo y de la propia conducción. Por ejemplo, un coche reprogramado llevado a 2000 rpm y otro sin reprogramar a 4000 rpm, tendrá este último un desgaste mayor.
Una reprogramación realizada por un profesional supone una optimización del vehículo, ¡no una pérdida de vida del mismo!
Poder, se puede; pero existen matices en cuanto a la eficacia de la reprogramación. En los coches turbodiésel las reprogramaciones ofrecen resultados altamente interesantes (reducción de consumo, optimización de rendimiento, aumento de potencia…). En los coches gasolina, para que la reprogramación sea rentable, deben ser motores sobrealimentados. En caso de que no se trate de un gasolina con turbo, la reprogramación no resulta rentable.
La conducción personal afecta al consumo de combustible tanto en el coche reprogramado como en el no reprogramado. Una conducción brusca, con acelerones y frenazos o con mucha carga, tendrá como consecuencia un consumo mayor. Ahora bien, llevando el coche normal, con una conducción normal y suave, la diferencia entre tenerlo o no reprogramado SÍ supone una reducción de consumo considerable.
¡Preguntándonos! no tratamos todas las reprogramaciones igual, porque cada coche es diferente y cada conductor también. Por eso, primero estudiamos el vehículo, hablamos con el cliente para saber qué busca y en función de ello, le sugerimos la opción más beneficiosa para su caso particular.
En absoluto. De hecho, lo primero que hacemos es una copia de seguridad de los archivos originales. De este modo, siempre tendrás la opción de volver a la versión antigua.
Los vehículos modernos cuentan con una centralita, es decir, un dispositivo electrónico que contiene los datos necesarios para establecer los parámetros que regulan el vehículo.
Estos parámetros pueden modificarse para lograr un mejor rendimiento y ahorrar combustible. Al realizar una reprogramación, lo que hacemos es sacar el potencial existente del vehículo pero que no está explotado.
La fiabilidad será igual o incluso mejor porque para una misma aceleración se solicitan menos los regímenes altos. Por otro lado, el descenso del consumo demuestra un mejor funcionamiento y rendimiento del motor, además de contaminar menos.
En nuestro sitio web encontrarás información relativa a las reprogramaciones de todo tipo de vehículos. Si tienes alguna duda adicional, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Dese el equipo de Soluciones Guemacar ¡estaremos encantados de atenderte!